viernes, 8 de julio de 2011

LECTURA PARA ENTRAR EN EL MERCADO MEDIEVAL 2011

Antonio Gómez Rufo (Planeta Editorial)
392 Páginas – 21,50€
Antonio Gómez Rufo es ya un peso pesado dentro de las Letras Españolas. Sus obras, traducidas a bastantes idiomas, han tenido reconocimiento mundial y su última novela hasta este momento, “La noche del tamarindo”, fue un gran éxito de ventas. Ahora, nos ofrece ·La abadía de los crímenes”.una obra de corte histórico y ambientada en un convento catalán y que nos recuerda en algo la famosa “El nombre de la rosa” del escritor italiano Umberto Eco.
En el año 1229, Doña Inés, abadesa del recinto claustral de San Benito, ubicada en los montes leridanos, llama al rey Jaime I, urgiéndole se presente en sus aposentos para aclarar una serie de crímenes que están ocurriendo entre las monjas de la feligresía. El rey, auxiliado por Constanza, una monja navarra socarrona e inteligente, se planta en dicho recinto acompañado de su mujer, Doña Leonor, y de un regimiento de soldados. Ciertos acontecimientos inesperados vienen a entorpecer la labor de Constanza, pero el rey confía en su sabiduría.
(…) Creo que nuestra alma se pasa la vida durmiendo y, como dijo Nuestro Señor Jesucristo, hay que estar despierto porque nunca se sabe a qué hora ni de qué manera se hará presente el diablo.
-¿Eso dijo Jesucristo? -se extrañó el rey de la cita evangélica.
-Tal vez no -sonrió la monja-. Pero reconoced que expresada en un buen latín la cita habría hecho fortuna.
-Ya comprendo -el rey esbozó también una sonrisa-. Es decir, que estás harta de dormir y te sientes encantada con la misión que te ha sido encomendada.
-Dios me perdone otra vez, pero aseguraría que salir por un tiempo del convento me ha venido de perlas… (Pag. 28)
La abadía de los crímenes es una clara novela negra ambientada en el siglo XIII y en el espacio de una abadía catalana. Su recorrido temporal, cuatro días justos, y la poca cantidad de protagonistas de la novela dota a la historia de un corto trayecto en el que es imposible la pérdida del lector. Aparte de ello, la gran profesionalidad y maestría del escritor nos regala anécdotas de gran comicidad unidas a páginas de verdadero suspense. Y todo ello dentro de un marco histórico que, para los que no somos expertos en estos temas, está tan bien desarrollado y explicado que es una verdadera clase de historia de la época.
Si bien el relato está lleno de momentos estelares debido a la gracia con que han sido creados los personajes -las neuras de la reina pensando que su marido va a asesinarla en cualquier momento, las disquisiciones eróticas de un rey que en su cama duerme una joven de preciosos atributos, el desparpajo de Constanza, que más parece un investigador de tiempos actuales que una monja de la Edad Media, las aventuras inanicionales de Sor Lucrecia (muy cercanas a Almodovar)…- el texto está escrito con una gran maestría y dominio de la Historia. Son de resaltar los latinismos que nos ofrece cada cierto tiempo y que ponen esos toques de sal al relato (pag. 66 y 67) y los duelos interpretativos entre el joven Jaime I y la socarrona Constanza, entre los que se destila un feeling muy jugoso. Es de reseñar además la gran baza con la que juega muy diestramente el autor de enlazar esos tiempos medievales con los presentes a la hora de relativizar esos nacionalismos a ultranza y sin razón y el corto, pero extremadamente jugoso, epílogo en el que nos detalla los finales de los personajes reales entre los que hila Gómez Rufo la acción de su novela. En fin, una fresca y buena lectura que da mil vueltas a tanta fruslería que se filtra entre editoriales queriendo ser literatura y quedando en bazofia pura.
Fingió el rey de nuevo su abatimiento por no haber recordado el forzoso hábito de llamar a la puerta, pero de inmediato se asomó el sarcasmo a sus labios en la excusa que improvisó:
-Ser rey me tiene mal acostumbrado. No recordaba que la tuya era la única puerta de la Corona de Aragón a la que dabo llamar antes de entrar.
-¡Señor, por piedad! -llegó a balbucir la abadesa-. ¡Me mataréis de un susto!
-Tomaré nota. Tal vez evite muchas guerras si logro causar igual efecto entre mis enemigos…
Antonio Gómez Rufo nació en Madrid y desde muy pronto se volcó en la creación literaria. Estudió Derecho y Criminología en la Universidad Complutense y ha colaborado en diversos medios e instituciones culturales. Es autor de una veintena de novelas, así como de varios ensayos, biografías y relatos. Su obra, elogiada por la crítica española e internacional, ha sido traducida al alemán, holandés, búlgaro, portugués, francés, griego y polaco. Premio Fernando Lara de Novela y Premio Independencia Dos de Mayo por El secreto del rey cautivo (2005), fue finalista del Premio Nacional de Narrativa por El alma de los peces (2000). Entre su narrativa destacan también Las lágrimas de Henan, Los mares del miedo (2003, Premio de la Asociación de Libreros de Cartagena), Adiós a los hombres (2006), El señor de Cheshire (2006, Premio Ducal de Loeches), Balada triste en Madrid (2007) y La noche del tamarindo (2008).
Intrigante, divertida y adictiva nueva obra de Antonio Gómez Rufo, atrapando desde la primera hasta la última página .De obligatoria lectura.

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